viernes, 28 de julio de 2017

Síndrome del edificio enfermo









La gente que trabaja en edificios "verdes" 
piensa con más claridad, 
se siente mejor cuando está en el oficina. 
y, cuando llega a su casa, duerme mejor.




Este término comenzó a aparecer, justamente cuando los edificios empezaron a volverse más herméticos y se redujo la cantidad que entraba de aire fresco.  Ha sido definido por La OMS, como:

Conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados que produce, en al menos un 20% de los ocupantes, un conjunto de síntomas tales como, sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas”. Es característico que los síntomas desaparezcan al abandonar el edificio.

En la calidad del ambiente interior influyen varios  factores :
  •         Humo de Tabaco
  •        Materiales de construcción (VOC)
  •        Control térmico
  •        Iluminación interior
  •        Luz natural
  •        Vistas al exterior
  •        Desempeño acústico

La mejor forma de prever los contaminantes en el interior es controlarlos desde su origen, la siguiente línea de defensa es proveer buena ventilación para remover contaminantes que puedan entrar.

Si bien los proyectos arquitectónicos toman cada vez más en consideración el impacto de los edificios sobre el medio ambiente, estudios de la universidad de Harvard muestran cómo el espacio afecta no sólo nuestra salud sino también nuestro cerebro.

Como un beneficio en los edificios verdes usualmente se utilizan menos químicos, introducen más aire exterior y provén de mejor ventilación que la mayoría de los edificios.

Pero el hecho de que trabajemos en un edificio que no cuente con un certificado ambiental, no significa que no puedan hacer mejoras, aunque sean menores, pueden tener un impacto dramático en nuestra salud y en nuestra capacidad de producción durante el día.

Una es mejorar la ventilación, aumentando la cantidad de aire limpio y fresco que circula por el espacio cerrado. 
Además es importante mantener una temperatura consistente a lo largo del día, permitir la entrada de luz natural, proteger el ambiente de ruidos.

La otra es reducir la presencia de sustancias químicas. Es decir, "elegir materiales y muebles que tengan bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles"
Estos compuestos, conocidos por sus siglas VOC, son substancias que contienen carbón que pueden estar presentes en pinturas, recubrimientos ,  barnices y productos de limpieza. Estos pueden causar vómito, irritación de las vías respiratorias, de la piel u ojos entre otras enfermedades. Así como impedir la acumulación de polvo en las superficies.
Menos químicos y suficiente aire fresco da como resultado un incremento de la productividad y empleados saludables.

El mayor costo de operación de un lugar de trabajo lo constituye un 85% el salario de sus empleados, 10% para renta y 2% de energía. Es por eso que el incremento en la  productividad puede tener un gran efecto en las ganancias de la compañía.

Los estudios arrojan que….
Cuando la luz natural se introduce a los espacios, las calificaciones de los estudiantes incrementan de un 5 a un 14%. Y los trabajadores son 18% más productivos
La eficiencia de los trabajadores incrementa en un 23% si cuentan con mejor iluminación y en un 11% mejorando la ventilación y en un 3% si se proporcionan controles individuales de temperatura.

Estos hallazgos están basados en indicadores de salud como el ausentismo y algunos indicadores de bienestar. 

Concluyendo que los atributos de las edificaciones verdes contribuyen a la salud y bienestar. Tenemos  como resultado empleados más saludables, felices y más productivos.


Fuente:BBC, LEED